Y un poco después, agregaste:
-¿Sabes? cuando una persona está muy, muy triste, les gustan los atardeceres.
-¿y estabas tan, tan triste que en el día miraste cuarenta y cuatro atardeceres?'
-pero el principito no respondió.
"Quizás alguien aprenda lo que escribí. Mi sonrisa es por las fotos que veo con los ojos cerrados. Ya no estaré sola cuando sueñe que camino hacia tu puerta. No despertare más cuando la abra. Seré feliz escuchando las frases leídas que se quedaron como un eco, veré como el viento se lleva las cenizas del fuego que ya me quemo para siempre..." Protegido por derechos de autor.
El Principito es poesía pura que nunca está de moda, y a la vez nunca pasa de moda... permanece ahí... en el tiempo... esperando que una nueva camada de admiradores lo encuentre para poder contarle sus aventuras. :)
ResponderEliminar¡Saludos Susana!