Encuentro la primavera cada vez más patética, así como yo, soñando con tus flores secas.
Todavía tengo las que me diste, esas flores me hablan.
Se ven tan frescas, como si estuvieran recién asesinadas.
No digas que me veo hermosa cuando la cara se me cae a pedazos de tanto llorar.
Mejor cállate si me vas a decir que me amas mientras entierras el puñal más profundo.
Y mejor no me toques si esta será la última vez.
Algún día aprenderé a taparme los ojos para que nadie me encuentre, con cerrarlos no basta.
Encontré el escondite perfecto entre tu sombra y la mía Este invierno será eterno aquí, El frio no me duele, tu calor tampoco.
