Y son aguas turbias
No puedo ver el fondo
No sé si al fondo me espera solo oscuridad
Quiero creer que no
Que es solo mi propio reflejo estoy mirando dentro de mis ojos otra vez todo en espiral.
Sigo ignorando ese dolor
una espina que me quedo de ese corazón de escarcha.
Siempre me queda un subvenir. Un recordatorio para saber por qué sí y porque no.
Ahora la espina cada vez me duele menos.
Se va soltando.
O yo la voy soltando quizás.
Llegue a un oasis, un espejismo
La desolación de los mares que ya se secaron me nubla la vista