Los vasos estaban llenos y no pusimos ni uno! – me decía la rubia infeliz de la Valeria (rubia infeliz, porque odiaba su color de pelo, se lo teñía negro para ocultar su estupidez). El humo subía para empañar las luces del escenario, la batería resonaba en mi pecho que hace dos semanas se había acordado crecer. Que rancios éramos, la Vale con un corte de pelo hecho por mí, el Andy con su poleron de minsfits escrito con cloro, la chasca del Nube, que fácilmente lo confundían con una mina por la espalda. El Prema con su mina d turno, el Pelao Korn joteando a la Vale, el jote que estaba peleando con algún idiota y yo con mi corte de pelo hecho con tijeras punta roma, y la mitad de la cabeza rapada con la presto barba de mi papa…
Entramos gratis! – me decía la vale. Apenas la veía, veo así en wide screen, el humo blanco salía de mi boca en anillos y se mesclaba con las luces de colores. Me clavaba los parpados. El vodka naranja pasaba por debajo de mi nariz en un vaso de plástico.
Su, te sentí bien? – me preguntó la vale.
No hay comentarios :
Publicar un comentario